"En China, en los confines de las regiones orientales, había una roca que recibía, desde el rincipio del mundo, los rayos de la luna y del sol. Un día se hinchó y terminó por entreabrirse, dando a luz un huevo de piedra. Se desató un huracán, el huevo se partió y de él salió un mono de piedra. Poseía los cinco sentidos: la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto. Después de largos ejercicios, viajó hacia los cuatro puntos cardinales, alimentándose de las frutas de los árboles y bebiendo del agua de los torrentes. Más tarde, vivió en las montañas; durante la noche dormia en las laderas, y alcanzaba las cimas durante el día. También hizo amistad con otros monos, con gibones.
Un día de mucho calor fue hacia un pequeño bosque de pinos, en medio del cual burbujeaba un torrente profundo y fresco; los gibones le acompañaban. Al ver el agua tan pura y destellante, decidieron zambullirse con el objeto de encontrar la fuente y medir su profundidad. El mono de piedra se arrojó primero; sus compañeros habían decidido que eligirían como Rey al que bajara al fondo ... Cuando nuestro mono llegó abrió los ojos. En el fondo no había agua ni torrente, sino un gran edificio en el que aparecía grabada esta inscripción -"Monte de las flores y los frutos, tierra de la felicidad, caverna celestial"- Se apresuró a volver junto a los otros monos, para contarles lo que había descubierto. Los monos se pusieron contentos y bailaron de alegría. Entonces el mono de piedra les dijo: -"Iremos a vivir a ese palacio, allí estaremos al abrigo del sol y de la lluvia"- Todos saltaron al agua, y tomaron posesión del palacio de la felicidad. El mono de piedra se sentó y se hizo coronar Rey, según se había convenido. Se lo nombró -"El Perfecto Rey Mono"-
Ahora bien, a pesar de su gloria de soberano, colmado de riqueza y de poder, el Perfecto Rey Mono era melancólico. Temía a la vejez y a la muerte.
Un día decidió partir en busca de la inmortalidad, hacia el fondo de las cavernas y en el azul del cielo, cabalgando sobre el viento. En el curso de esta búsqueda, su cuerpo y su espíritu se modificaron poco a poco, completamente y terminó por convertirse en hombre" (En: Aubier, Catherine: Zodíaco Chino: Mono)
Esta leyenda nos narra el viaje del héroe, nuestro viaje interior. Todos nacemos con algo especial, que no sabemos definir, y empezamos a vivir a base de prueba y error hasta darnos cuenta de que algo nos falta, y comenzamos una nueva etapa cuando nos lanzamos en su búsqueda; de alguna manera queremos reencontrarnos con la fuente, con la esencia de nosotros mismos.
Cada nuevo año calendario tenemos la posibilidad de corregir el rumbo, que buena oportunidad la de este momento, de dejar fuera de nosotros aquello que no nos hace bien.
Quieres saber como prepararte para este nuevo año ?
En el año de la pasión, que cosas quieres hacer y todavía no te animas: inscribite en un curso, empieza a buscar en Internet cómo viajar a ese lugar soñado, escucha la música que te alegra. Deja de lado al comienzo de la semana y por las mañanas los noticieros, trata de empezar el día con frases que te inspiren y que te den un significado.
El Mono tiene sus trucos, redescubre tus habilidades, saca tus recursos y resuelve tus cuestiones cotidianas a conciencia.
El Mono vive simplemente pero con cosas bonitas. Que regalo puedes hacerte esta semana?
El Mono se balancea por las ramas. Que cosas merecen que las dejes pasar, que cosas tienes que dejar en manos del Universo y confiar en que lo que sea para tí ya llegará.
Y mientras canta, ríe y baila. Este es un año de fuego, aprende a controlar tu energía, para que te acompañe durante todo el camino.